Ni era una mujer, ni tenía 24 años, ni era una adúltera. Si hay un país en el mundo en el que lo malo se convierte en peor, ése es y desde hace décadas, Somalia. Y la historia de Asha Ibrahim Dhuhulow, la supuesta mujer de 24 años lapidada en público el pasado lunes en la ciudad portuaria de Kismayo, es sólo un reflejo. Porque no era mujer, sino casi niña. Asha no tenía 24, sino 14 años. No había cometido adulterio. Había sido violada por tres hombres del clan más poderoso de la ciudad. Ayudados por el tribunal islámico impuesto por las milicias integristas de Al Shabab, la muerte a pedradas de la menor sirvió para borrar todo rastro del crimen.
Con la voz quebrada, Dhuhulow relató que Asha, que acudía a la escuela en el campo de refugiados, padecía epilepsia, por lo que la familia decidió enviarla con su abuela en Mogadiscio, donde podría recibir mejor atención médica. Kismayo estaba en su camino. Pero no contaban con la sempiterna guerra. En agosto, las milicias integristas de Al Shebab se hicieron con el control de la ciudad. Asha, "una niña muy dulce, muy humilde", se quedó atrapada en Kismayo, donde pudo sobrevivir estos dos meses gracias a los conocidos que había hecho en el camino. El dinero para llegar a Mogadiscio se le acababa, según decía a su padre por teléfono. La noche del sábado, tres hombres se le acercaron y la obligaron a acompañarlos a la playa, donde la violaron.
Bajo consejo paterno, ella acudió a los tribunales y denunció a sus violadores, que fueron arrestados. Y aquí se inicia, según declaraciones de Ibrahim Dhuhulow, la serie de desatinos que acabarían con la niña atada y enterrada hasta el cuello, lista para la ejecución.
Una hora antes de que la ejecutaran, Asha logró llamar a su padre. "Me dijo: 'Papá, soy tu hija, me van a matar, por favor, diles que me perdonen'. Le pregunté quién la iba a matar y por qué alguien iba a hacer algo así. Me dijo que el hombre a su lado no le permitía decirme las razones. Le pedí hablar con el hombre. Le pregunté: '¿Quién eres tú?, ¿por qué vas a matar a mi hija?'. Me contestó que no me podía responder a eso, 'pero que sepas que tu hija va a ser lapidada en una hora'. Me desmayé".
Cuando Asha, en su inocencia, retiró la denuncia, fue arrestada y acusada de adulterio, de mantener relaciones sexuales sin estar casada.
"No le preguntaron nada, no trataron de hablar con ella, ni siquiera la visitó un médico", asegura Hassan Shire Sheik, director del Proyecto de Defensa de los Derechos Humanos en el Este y en el Cuerno de África (EHAHRDP). "Se hacen llamar tribunales pero no tienen ningún conocimiento legal". Shire Sheik confirma las palabras del padre de Asha según las cuales la niña se quedó sin defensa alguna también por el carácter minoritario de su clan, que no posee armas. "Nadie de su clan estaba en la ciudad, nadie armado estaba a su favor". Sheik, impulsor de diversas asociaciones de defensa de los derechos humanos en Somalia -por lo que tuvo que huir de su país y refugiarse en Canadá y Uganda-, se sulfura al hablar del caso: "Ni cuando las Cortes Islámicas se hicieron con el control de Mogadiscio en 2006 vimos ejecuciones así. ¿Dónde está la ley? ¿Quién la defendió? ¿Cómo se mata a una niña de catorce años? Están locos".
Hasta tres veces tuvieron que interrumpir la ejecución para comprobar si la niña todavía vivía. "Mi niña iba a la escuela, mi niña iba a ver a su abuela, no sé qué tipo de ley permite matar a una niña de catorce años", se desespera Ibrahim Dhuhulow, que sabe que algunos testigos dicen que parecía que la niña tenía problemas mentales y le duele pensar que pudo haber tenido un ataque epiléptico sin ser asistida por nadie más que por sus verdugos.
Ibrahim Dhuhulow tiene a sus hijas enfermas por el dolor. Su suegro, su cuñado y dos de sus hermanos fueron asesinados por clanes rivales. A él le hirieron y, herido, huyó de Somalia. Ahora, sólo recuerda una y otra vez las últimas palabras de Asha a punto de ser asesinada.

13 comentarios:
Nazaret y Lorena.
Creemos que se tiene que acabar la violencia de género, porque es una injusticia contra las mujeres y en ocasiones contra los hombres.
en esos casos tenian que pegarle la mujer al hombre
Jonatan y Manuel =D
La violencia de géneros en estos paises me parece muy exageradas. Deberían de cambiarla.
Las mujeres no denuncian por miedo a que el hombre pueda hacerle daño a su familia o a ella misma, pero la violencia de genero es una injusticia y los hombres maltratadores no deben salir de la carcel.
Las mujeres no denuncian por miedo a que el hombre pueda hacerle daño a su familia o a ella misma, pero la violencia de genero es una injusticia y los hombres maltratadores no deben salir de la carcel.
Rocio y Leticia
inés y cristina:
creemos que eso no es justo porque la culpa fué de quienes la violaron y ella no pudo defenderse porque se creían la palabra de los hombres y la de la niña no la creian por sus ataques epilecticos y decian que estaba mal por esa enfermedad.
Ana y Aurora
Los hombres que hicieron eso tenían que ser castigados como murió la niña de 14 años, que no tenía culpa de nada.
La mujer deveria de tener los mismos derechos que los hombres en esos paises.
No se deviria tratar a la mujer como si fueran jugetes ...
tiene que acabar los maltrato y la violencia eso no tenia ke ser asi
lo que le ace falta a esos hombres es sufrir como sufren esasmujeres tanto fisicamente como psiquicamente.DEMASIADO MACHISMOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Es horrible lo que le han hecho a la chica de 14 años sin pruebas de que la habian violado.
deverian darle un juicio justo a la chica, dejar que la observara un medico y que estubiera junto a sus padres y seres queridos.
Ademas esa forma de matar a una mujer, por adulterio y que los hombres por tener muchas mujeres no se les hace nada.
tenian que ahorcar al tio degollarlo y cortale sus partes genitales
miriam y sonia
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